•Raúl Arias, excluido
•Tache en la U.V.
•Sucesor en puerta
Luis Velázquez
30 de noviembre de 2020
UNO. Raúl Arias, excluido
El exrector de la Universidad Veracruzana, el
siempre digno maestro y doctor en Economía, Raúl Arias Lovillo, fue excluido,
así nomás, por órdenes superiores todo indica, de la posibilidad de ser
nombrado miembro de la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios.
Ni siquiera, vaya, pudo llegar al Consejo
Universitario para dilucidarse, digamos, en un abierto y manifiesto proceso
democrático donde predominara la libertad de los maestros y consejeros
estudiantiles.
La exclusión manifiesta el férreo control en
toda la institución.
Desde luego, es una circunstancia antigua,
vieja, histórica.
Los supremos valores universitarios como el
diálogo, el consenso, por debajo de la imposición.
El mítico y legendario principio autoritario de
la imposición ante la sumisión.
El interés, en ningún momento de la UV, sino de
las personas, los grupos y las tribus.
DOS. El tiempo de la rectora
Fue el caso también cuando Arias Lovillo rindió
el último informe de su rectoría. Entonces, el secretario General de Gobierno
con Javier Duarte, Érick Lagos (enfermo de cáncer en el estómago) disfrazó a
unos jóvenes con máscaras de Arias Lovillo y del ex rector de la UNAM, José
Sarukhan, y les ordenó tomar por asalto las instalaciones de la USBI, donde
sería desarrollado el informe.
Ahora, unas entidades académicas lo propusieron
para la Junta de Gobierno, importante porque el próximo año deberá elegir al
sucesor de la rectora, y por dedazo lo dejaron fuera.
Era previsible. Es el tiempo de la rectora y el
poder, ya se sabe, nunca se comparte y menos se tolera que otros hagan sombra.
TRES. "La dictadura perfecta"
Se entiende como un ajuste de cuentas. Grupos
diferentes. Uno se fue y su tiempo académico terminó. Otro llegó y ejerce el
poder. Igual, igualito que el sistema político con sus clanes. "La
dictadura perfecta".
Más, cuando, por ejemplo, las tribus están
enfrentadas y confrontadas.
Más, mucho más, cuando el antecesor es una
lumbrera, inteligencia incandescente, visión de Estado, formado en
instituciones prestigiadas, con autoridad moral, reconocido, respetado y
respetable.
CUATRO. Sucesor en puerta
La rectora cumplirá 8 años de mandato el próximo
año, tiempo cuando la Junta de Gobierno elegirá al sucesor.
Y como siempre ocurre en el sistema político,
tendrá, tiene, par, triple de candidatos, como quien por ejemplo, suele prender
dos, tres veladoras para que si una se apaga otra quede prendida.
La vieja tentación imperial y faraónica de
heredar el poder a uno de los suyos y que en todo caso, significa la más alta
expresión del poder político, social, económico y académico, para, de ser
posible, seguir gobernando, el caso más impresionante en la historia nacional,
Plutarco Elías Calles imponiendo a un cuarteto de sucesores, como fueron Emilio
Porte Gil, Abelardo L. Rodríguez, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas del
Río.
CINCO. Cortar el dedo autoritario
Quizá en la utopía democrática sería saludable
ir cortando "el dedo" a la máxima autoridad de la UV, a tono,
digamos, con la revocación de mandato y la quita del fuero presidencial, vaya a
ser que el gobierno de Veracruz y/o tribus foráneas pretendan adueñarse de la
casa de estudios.
Pero también, para limitar a lo máximo "El
Dedazo" en todas sus formas dinosáuricas.
Hijos
de la violencia
Luis
Velázquez
30
de noviembre de 2020
Muchos
niños y adolescentes asombran en Veracruz. Hablan de muertos, cadáveres, decapitados,
con la naturalidad del mundo y dicen que el único que puede acabar con la
violencia es Superman. La fe ciega que le tienen al más grande héroe es
insólita.
Peor
aún: hay chicos de doce, trece años, contando historias de los amigos de su
edad que con sus padres han migrado de Veracruz. En unos casos, les avisaron.
En otros, desaparecieron así nomás, de un día para otro, y hasta perdieron el
ciclo escolar.
Y
cuando entre ellos, los compañeros del salón de clases, se han preguntado sobre
el destino de los ausentes, nadie sabe. Y con discreción, eluden la plática. Y
en voz baja.
Nada
temerario sería escribir que la mayoría de menores tienen amigos en cuyos
hogares la incertidumbre y la zozobra han dejado estragos.
Padres
secuestrados, desaparecidos y asesinados. Hermanos, primos, tíos, parientes,
ejecutados. Hogares donde se llora la pérdida de un ser amado.
Hace
27 años, con el gobernador salinista, Patricio Chirinos Calero, empezó el
arribo y desarrollo de los carteles y cartelitos. Y los chicos de 27 años para
abajo, únicamente han sabido en sus vidas que aquí “la muerte tiene permiso”.
Y
que tirar cadáveres en las calles y avenidas y en las carreteras y en los ríos
para flotar aguas abajo y de los puentes y árboles forma parte de la vida, como
si las películas del viejo oeste y de los hermanos Almada y de “El arracada”
tuvieran carta de adopción de norte a sur y de este a oeste de la tierra
jarocha.
Y
por eso, y ante el manifiesto fracaso oficial para reducir, limitar,
desaparecer, el oleaje de violencia, Superman constituye la única posibilidad y
esperanza.
Son
los menores de edad en el tiempo de la violencia. Los días y noches más oscuros
que todos ellos han vivido y continúan padeciendo en cada amanecer.
LA
CRUDEZA EN EL DIARIO VIVIR
Para
los niños y adolescentes de Veracruz, la crudeza de la violencia (tiros,
balazos, fuego cruzado, muertos, desaparecidos, fosas clandestinas, impunidad,
etcétera) forma parte del diario vivir.
Sin
embargo, nadie (ONG, académicos, fundaciones, iglesias, menos, mucho menos, el
gobierno) ha estado pendiente del número de menores, por ejemplo, huérfanos.
Y
lo peor entre lo peor, de los estragos en sus corazones y neuronas porque la
madre o el padre fueron secuestrados, desaparecidos y asesinados, y quizá,
quizá, quizá, arrojados en fosas clandestinas.
Felipe
Calderón, igual que George W. Bush en Estados Unidos, les llamaban “daños
colaterales”. Ahora, ni en cuenta.
Nunca,
por ejemplo, el góber de la 4T en Veracruz se ha ocupado de los niños y
adolescentes huérfanos por la violencia.
Mucho
menos, de su destino social.
Y,
claro, de la salud mental de todos y cada uno de los niños y adolescentes en el
tiempo fatídico que corre y galopa dejando la oscuridad más siniestra, sórdida
y sombría.
Una
que otra vez, el góber se ha detenido, digamos, en los casos de muertos
famosos, personajes de la vida social y política.
Pero
nunca en 24 meses, con todo y que unos 42 menores han sido asesinados, una sola
palabra.
A
los ojos del gobierno de Veracruz son invisibles. Pero al mismo tiempo, denota
y connota el desdén, el menosprecio, el desprecio, la indiferencia y la apatía
por la vida, la vida de los menores.
Y
si nueve meses después del confinamiento por el COVID la mitad de los seniles.
tienen problemas mentales y 3 de cada diez enfermeras y médicos andan en el
estrés y la depresión, y la gente está harta, fastidiada, molesta, irritada,
entonces, caray, el daño sicológico y siquiátrico a los menores por tanta
violencia es de pronóstico reservado.
Duro
y rudo. Canijo. Atroz. Volcánico.
DAÑO
SICOLÓGICO A LOS NIÑOS
En
sus pláticas, los menores solo hablan de tiros, balazos, muertos.
Los
muertos de la violencia y los muertos del coronavirus y los muertos de los
suicidios y hasta de los muertos en los moteles.
Incluso,
y a partir de la altísima información en las redes sociales y en los medios
digitales, a la mano con el celular que tienen la mayoría de los niños, ellos
solitos buscan información fresca y actualizada sobre la violencia y se la
replican.
Caray,
insólito, una chica de 16 años confiesa estar enamorada de Joaquín Guzmán
Loera, El Chapo, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
En
unas ocasiones, sobre la violencia en Veracruz, levantan la mirada sobre el
país. Los muertos en otras latitudes geográficas del mundo, digamos, por la
guerra, han dejado de ser noticia para
ellos.
Les interesa la inmediatez. Más, mucho más, Veracruz, aquella “noche tibia y
callada” que sirviera de inspiración a Agustín Lara convertida en un infierno.
El
daño sicológico a los niños resulta inverosímil. Muchos quizá creerán que la
vida es así. Y en un descuido, hasta soñarán con volverse sicarios, pistoleros,
malandros. Y entre ellos mismos jugarán a secuestrarse, desaparecerse y
asesinarse.
Un
estudio de la maestra Alicia Celis descubrió que, hacia los 8 años de edad, los
niños han visto en la tele en su casa entre 8 a diez mil escenas de violencia.
La
violencia que ahora tienen enfrente de su casa, en la esquina, en el parque y
en las calles y avenidas de las ciudades y pueblos donde viven.
Y
en la noticia digital.
Hay
en Veracruz quinientas 50 mil personas analfabetas, de 14 años de edad en
adelante. Y un millón de paisanos con la escuela primaria inconclusa y lo que
manifiesta el deterioro educativo. Pero…
Pero
en cambio, todos ellos escuchan, pueden escuchar en su cel. las noticias de un
Veracruz en llamas, “atrapado y sin salida” en los balazos y el fuego cruzado.
Es
el Veracruz donde todos los días siguen naciendo niños. El peor tiempo del
mundo para nacer y vivir.
•Perturbaciones
mentales
•Estragos
del coronavirus
•I.M.S.S.
abre terapias
30
de noviembre de 2020
Luis
Velázquez
ESCALERAS:
El
IMSS ya dio el primer paso. Paso terrible, angustiante. Abrió las consultas de
siquiatría a los pacientes y familiares de enfermos COVID. El único objetivo,
atender la salud mental de los derechohabientes.
Fracasados
los nueve meses de encierro inevitable, ni modo, los peores estragos. Más,
cuando la Organización Panamericana de Salud advirtió que 3 de cada diez
enfermeras y médicos registran problemas mentales.
El
estrés, la nueva pandemia. La ansiedad, la segunda. La depresión, la tercera.
El pánico, la cuarta. El dolor y el sufrimiento por la pérdida de la familia,
la quinta. Y el suicidio, la sexta.
PASAMANOS: De acuerdo con el dato oficial, la
mitad de los ancianos, con problemas mentales. Grave en un país, como México,
que pronto, “antes de que el gallito cante 3 veces”, será una nación de viejos
y de bebés.
Está
bien que a las ciudades a la orilla del mar, por ejemplo, las califiquen como
“un manicomio de cara al mar”. La gente es alegre, vivaracha, fogosa, influida
por el fósforo bitacal.
Pero
cuando de pronto, se brinca de la alegría a trastornos mentales, palabras
mayores.
CORREDORES: La alerta roja del IMSS está en el
palenque. Los médicos han advertido que además de la tristeza y la ansiedad,
cambios graduales y radicales en la actitud de las personas con la pareja, los
hijos, la familia, los amigos y en el trabajo, la fábrica, la industria, el
salón de clases.
Entonces,
el momento de pedir ayuda. Y porfis, que nadie se sienta apenado por asistir a
una cita con el siquiatra, el sicólogo, el terapeuta familiar.
Una
epidemia es, cierto, el peor desastre sanitario. Pero también, genera crisis
mental en la gente, tiempo cuando todo cambia. Las horas más oscuras de la
vida.
BALCONES: La alarma profetiza tiempos más duros.
Por ejemplo, también afecta a los niños. Bastaría referir que los niños también
son proclives a la depresión.
El
IMSS lo establece de manera categórica. Ellos están listos con especialistas,
tratamientos y terapias necesarias para mantener la salud mental.
El
primer aviso familiar es indicativo. Es el momento cuando la persona “empieza a
disfuncionar con el entorno”.
Entonces,
solo resta pedir ayuda, sin pena ni vergüenza. El equilibrio de la mente, ya se
sabe, puede perderse a la primera.
PASILLOS:
La Unidad de Medicina Familiar, las UMF, del IMSS, abierta a los usuarios. Y,
bueno, dadas las circunstancias, quizá si alguna persona sin el Seguro Social
lo necesita y toca la puerta de seguro será atendida.
Claro,
en los hospitales públicos también lo estarán considerando y abierta la
posibilidad.
Prioridad,
la salud física. Pero más, la salud mental. El hecho de caer en la depresión,
por ejemplo, es un riesgo fatídico. De la depre al suicidio existe raya
invisible.
A
las 6 de la mañana del 2 de julio de 1961, Ernest Hemingway, Premio Pulitzer de
Estados Unidos, Premio Nobel de Literatura, cronista de la Primera y la Segunda
Guerra Mundial y de la guerra civil española, boxeador, pescador, cazador,
playboy, el mejor de su generación, se levantó de su recámara, se puso las
pantuflas para dejar dormir a su esposa, se fue al sótano donde guardaba las
armas, tomó una escopeta y pegó un tiro en la boca.
VENTANAS: Una nueva pandemia está azotando. Y
con vientos huracanados, duros, implacables y rudos. Son las enfermedades
mentales. Y si alguna persona festina que el COVID ya se fue, la lengua ha de
amarrarse. Como dicen los clásicos, “falta lo peor”.
Malecón del Paseo
•Pecador santificado
•Orgías con niñas
•Diego Maradona
Luis Velázquez
30 de noviembre de 2020
EMBARCADERO: Está
claro que cuando una persona muere, en automático se convierte en santo… Sea,
incluso, peor que Judas, aquel personaje de la historia bíblica que por treinta
monedas vendió a Jesucristo, compró un rancho en las goteras de Jerusalem y
mientras unos biógrafos dicen que en remordimiento se ahorcó de un árbol, otros
que se tiró a un pozo artesiano de agua dado de baja… Es el caso, entre miles,
de Diego Maradona, el ídolo futbolístico de López Obrador, quien le enseñó a
tomar gusto por el fútbol…
ROMPEOLAS:
Maradona murió y fue canonizado en los altares… Pero…pero nadie habló de la
drogadicción de casi toda su vida… Tampoco su fama de golpeador de mujeres…
Menos, mucho menos, de que en su tiempo de gloria organizaba parrandas y orgías
con los amigos, invitando a menores de edad, alucinadas con su fama… Incluso,
el día de su muerte, el agarrón en las redes sociales fue de antología entre
fanáticos y críticos, asegurando los seguidores que adoraban a Maradona por los
goles espectaculares metidos en la cancha futbolera y que, en todo caso, sus
pasioncillas humanas estaban por debajo de la fama…
ASTILLEROS: En
1945, Adolf Hitler mató a su perro para evitar que cayera en manos de los rusos
y lo torturaran… Y mató a su esposa, recién casados, su amante Eva Braum y se
pegó un tiro en la cabeza… Desde entonces, 75 años, hay en el mundo adoradores
que lo idolatran como en sus mejores tiempos… Muchos años después de que el
capo Pablo Escobar Gaviria muriera en un ataque policiaco en Colombia, resulta
insólito que sigue gustando a unas mujeres que lo desearían de amante… Es la
naturaleza humana tan insólita y sorpresiva…
ESCOLLERAS: Maradona,
cierto, fue un héroe, un mito, una leyenda… Luego, demostró que los dioses
terrenales son de carne y hueso y llenos de debilidades… Su tiempo como héroe
del fútbol fue menor a su tiempo de abusos y excesos y atropellos a los
elementales derechos humanos… Memorables, por ejemplo, sus orgías con niñas…
Citable, por ejemplo, la madriza que en viaje esotérico de alcohol y droga
asestaba a sus parejas… Pero como Maradona adoraba a Fidel Castro Ruz, entonces
todo le perdonaron los fanáticos…
PLAZOLETA:
Pelé, el otro ídolo brasileño, es la contraparte… Nunca un escándalo de
alcohol, drogas y machismo… Siempre una vida ejemplar… En el pueblo Paso de
Ovejas hubo una estrella del béisbol… Celso Contreras… La prensa le llamaba “El
rápido de Cantarranas”… De jugar beisbol en el rancho como aficionado fue
descubierto por los cazadores de talentos… Y jugó en el Águila de Veracruz…
Pitcher insólito… Pero apenas, apenitas, encumbró en la fama, le entró duro,
tupido y macizo al licor y a las mujeres… Y antes, mucho antes de que el
gallito cantara tres veces, debut y despedida… El alcohol lo hundió para el
resto de su vida y se perdió en el limbo…
PALMERAS: El mundo está necesitado de héroes y símbolos… Por eso, la mitad de la población y la otra mitad consideran a Superman el héroe más grande, más importante, invencible, inderrotable, de la historia… En un periódico de la Ciudad de México compararon a Maradona con el dios más humilde de los mortales… Ajá… Todo, porque es un héroe de López Obrador… Pero si el sacerdote Marcial Maciel fue condenado por su pederastia, caray, resulta insólito que los fanáticos olvidaran los grandes pecados mortales de Maradona…
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